Allan Savory: “El único método bueno de gestión es el holístico”
Allan Savory, ecólogo, impulsor de la gestión holística y presidente y fundador del Savory Institute, participó en el Primer Simposio de Viticultura Regenerativa, celebrado en Vilafranca del Penedès el pasado mes de junio. Aquí resumimos su ponencia.
Miles de años de fracasos en la agricultura demuestran que es un agente de desertización, de incendios, del cambio climático, mucho más que los combustibles fósiles o el ganado, a quienes hemos culpado habitualmente. Sin embargo, en las últimas décadas somos muchos los científicos que consideramos que los auténticos culpables somos los seres humanos y la gestión de las cosas. Hay muchas cosas que no gestionamos, sino que producimos o fabricamos. Si dejamos de producirlas o fabricarlas, estas se paran. Y estas cosas no se autoorganizan. En cambio, las cosas que gestionamos se organizan a sí mismas y tienen continuidad.
Pero, en realidad, solo gestionamos tres cosas: la economía, los propios seres humanos y la naturaleza, y estas cosas que se organizan a sí mismas, son en realidad las causantes del cambio climático. En 1983, un número importante de científicos nos pusimos de acuerdo en dos aspectos contradictorios relativos a la gestión: todas las decisiones finales las tomamos de la misma manera; y los seres humanos creíamos que podíamos gestionar la naturaleza utilizando cosas como la tecnología y el fuego.
Los seres humanos tenemos dos niveles que podemos gestionar: la gestión a escala humana, es decir lo que elegimos que queremos hacer, como ir en bicicleta o decisiones que tomamos en nuestra granja; y el nivel de gestión a gran escala como es la naturaleza. Esto se escapa del nivel humano y debe ser tratado a nivel institucional. Lo que podemos gestionar nosotros es el nivel humano y esto hay que hacerlo de forma holística, hay que aprender a tomar decisiones y cómo mejor se aprende es llevando a cabo las iniciativas. Como la gestión holística es 100% práctica, cómo mejor se aprende es practicándola.
Los resultados de un estudio de la Universidad Estatal de Ohio sobre los primeros granjeros a quienes formó en gestión holística cuando llegó a EEUU demuestran que las familias que adoptaron este tipo de gestión consiguieron aumentar sus beneficios en un 300% de media mientras que más de 600.000 familias granjeras habían quebrado.
En definitiva, no se trata ni de lo que producimos ni de cómo lo producimos, sino de la gestión de la complejidad de los seres humanos, de la naturaleza y de la economía, y para gestionarlos el único método bueno es el holístico.